De seguro dirás que mucho más tiempo, los mismos nueve meses de la gestación, un año quizás o un par. Y es que no solo hay cambios físicos, sino también psicológicos y emocionales, pudiendo aparecer llanto, ansiedad, excitación, alegría, labilidad, entre otros.
Se necesita tiempo para adaptarse a la maternidad, establecer lactancia, conocerse mutuamente e ir construyendo el vínculo, pudiendo ser una experiencia muy difícil para muchas mujeres. Para esto y todo lo que conlleva el puerperio, es importante el autocuidado:
– Procura descansar todo lo que puedas.
-Alimentarte bien.
-Solicitar ayuda a tu red de apoyo si es posible. Una doula de post parto o terapeuta.
– Comunícate con tu pareja y expresen cómo se sienten en esta etapa, recuerda que para él también se convirtió en padre.
-Ten espacios de recreación, divertirte y estar a sola aunque sea un ratito al día.
-No te exijas o culpes por no ser la mamá perfecta que quieres, puedes cuidar mejor de tu hijo(a) en la medida que te cuides a ti misma.
Valeria Romero
Psicóloga
@psicomatrizperinatalinfantil